Todas las personas necesitamos una forma de alimentación adecuada a nuestra personalidad en función del momento que estamos viviendo, como nos sentimos, si tenemos o no energía, si estamos cansados o muy excitados, si dormimos poco o mucho, si nos sentimos agobiados estresados o nerviosos.
Existen muchos ejemplos que muestran la relación de la personalidad con la forma de comer y la elección del alimento.
En ocasiones la comida, y el modo de alimentarnos son intentos de sustituir otro tipo de carencias: afectivas, emocionales, sentimientos de vacío, incomodidad, ansiedad.
Cuando la persona entiende porqué elige ciertos alimentos y porqué descarta otros, hay una elección personal conciente, racional, reflexiva, producto de la comprensión.
OBJETIVOS
- Conocer la relación entre las emociones y su influencia en nuestra manera de alimentarnos. Su implicancia.
- Aplicar los conocimientos en el ámbito personal, educativo y pedagógico.
CONTENIDOS
Relación entre personalidad y la forma de alimentarnos.
¿Qué alimentos necesitamos para cada momento?
La madurez o inmadurez emocional en relación a la elección del alimento.
Comer, devorar, masticar…llenar, tragar. Diferentes maneras de posicionarse a la hora de alimentarnos.
La búsqueda del placer y la insatisfacción. Cuando la comida sustituye carencias.
Cuando la comida se convierte en el único pensamiento y no podemos decidir con libertad.
Reconocer el hambre y la ansiedad.
Patrones de infancia e influencia familiar en el modo de alimentarnos.
La imagen de nuestro cuerpo. Autoestima y alimentación.
Sociedad de abundancia y consumo. Saturación de alimentos e información. ¿Qué es realmente cierto?
El dulce asociado a la satisfacción.
Los conflictos de peso. El desorden alimentario. Cómo advertir y orientar.
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